La ayuda de los Soviéticos

Después de la revolución de Francisco Franco estaba claro que no podía contener el poder para siempre. Por eso comenzó la ayuda a Franco de Italia y Alemania. Para los republicanos quedaba única opción: Francia y la Unión Soviética porque Inglaterra quedó neutral.
La ayuda de la Unión Soviética no era tan clara. Primero, el número de soldados soviéticos cambia depende de la fuente. Se decía un total de 95 mil soldados, pero en las estadísticas oficiales no hay nada escrito sobre ello. En el libro más respetado sobre la Guerra Civil The Spanish Civil War 1936-1939' escrito por el histórico inglés Hugh Thomas en 1964, se dice: "El número total de rusos en España fue sin duda menor que dos mil y probablemente nunca ha sido a la vez mayor de 500 hombres." Es decir que sólo era una fama. En realidad los soviéticos ayudaron a través de los interbrigadistas, como los de Checoslovaquia.
Los soviéticos que participaron en la Guerra Civil en España después de la victoria de Franco no podían decir nada sobre eso en Rusia y más de tres cuartos de consultores "políticos", comisionados, agentes de Kominterna con origen ruso fueron eliminados antes de junio de 1941. La razón de todo esto es indiscutible, el alcance de la intervención soviética no fue tan grande como el de Alemania e Italia. Todavía en los años cincuenta y sesenta podían los históricos soviéticos del régimen comunista decir algo sobre los soviéticos en la Guerra Civil, por ejemplo: Ivašin - 1957, Smirnov - 1963, Lukin - 1967, Větrov - 1972, varios libros. El más relativamente fiable y más representativo era el de Větrov, pero todavía en el año 2001 apareció un documento sobre la intervención soviética con muy diferente punto de vista, se puede decir que un poco polémico.
En las interbrigadas no hubo ningún ciudadano de la Unión Soviética, como mostraron en 1969 los franceses. Ni los trabajos oestes sobre las interbrigadas no dicen nada sobre el origen soviético de los interbrigadistas.
El número de rusos parece ridículo cuando miramos al número de alemanes (80000 hombres) o italianos (49 000). Y también cuando miramos al número de los interbrigadistas (más de 30 000).

La ayuda secundaria de los soviéticos, con mínimo efecto militar, no era debido a una solidaridad democrática internacional o una solidaridad antifascista. Los republicanos tenían que pagar por cada barril de petróleo o cada pieza de armamento a Moscú. El gobierno de los republicanos tuvo que cumplir la condición de la Unión Soviética y darles el 80% de sus reservas de oro para el  “bastión antifascista” y la “patria de socialismo”. La intervención militar en España fue sólo un negocio rentable, sucio y capitalista.